Reglamento escolar: qué es, características, y ejemplos

Resumimos las características del reglamento escolar y sus funciones en los centros educativos.

Reglamento escolar

En toda institución social es necesario que se respeten un conjunto de normas, las cuales especifican qué comportamientos son los que se aceptan y cuáles son reprobables. Al dar a conocer al público cómo se deben comportar se garantiza una buena convivencia.

El reglamento escolar es un tipo de normativa específicamente enfocada en contextos educativos y, sobre todo, dirigida a profesores, alumnos y demás trabajadores de escuelas e institutos, aunque también los hay en otro tipo de centros.

Este tipo de reglamentos son fundamentales en toda institución educativa, independientemente de a qué franja de edad o tipo de estudiante va dirigido y, a continuación descubriremos por qué.

¿Qué es un reglamento escolar?

El reglamento escolar es un conjunto de normas, reglas, instrucciones y prohibiciones que regulan la vida dentro de una institución educativa. Estas normas especifican cuáles son los derechos y, también, obligaciones que deben ser respetados y cumplidos dentro de la institución y las áreas que formen parte de ella.

No únicamente se enfocan al alumnado, sino que también se dirigen a profesores y demás trabajadores del centro, como pueden ser profesionales de limpieza y cocineras, además de establecer cuál es la correcta relación entre las personas que acuden al centro. Como todo reglamento, el objetivo principal de este tipo de reglas es regular la convivencia de las personas, garantizando la paz a través de un código de conducta adaptado al entorno.

Los reglamentos escolares, que bien podrían llamarse académicos o educativos, no los encontramos únicamente en escuelas e institutos. También los hay en las universidades, centros de formación profesional, escuelas de idiomas… Sin embargo, son especialmente importantes en la escuela y en el instituto. El motivo de ello es sencillo de entender. Los niños y adolescentes todavía se encuentran en pleno proceso de socialización, asimilando las normas sociales que, en caso de respetarlas, les permitirá desarrollarse como individuos socialmente adaptados.

Aunque el trabajo de los padres y el contacto con otros niños y adolescentes ayuda a que los jóvenes adquieran patrones adecuados de conducta social, siempre puede pasar que se provenga de un entorno desestructurado. En ese caso, el niño o adolescente no dispone de un modelo en su hogar que le enseñe a cómo comportarse correctamente.

Afortunadamente, el reglamento escolar puede servirle para saber y entender cuál es un patrón de conducta adecuado en su vida social, haciendo que esta normativa supla las deficiencias de su hogar. Pese a que pueda parecer que los reglamentos escolar no son más que simples normativas, teniendo en cuenta lo mucho que tienen que aprender los jóvenes en aspectos sociales, saberse cuál es el reglamento escolar de su centro es como adquirir cualquier otro conocimiento educativo, solo que este es más extrapolable a la vida real que saberse la tabla de los elementos o hacer trigonometría.

Como el propio nombre indica, el reglamento escolar tiene unas normas que son válidas únicamente dentro de sus instalaciones, es decir, aulas, pasillos, áreas comunes y otras ubicaciones conjuntas. Esto no quiere decir que estas normas sean radicalmente diferentes a las reglas, prohibiciones e instrucciones que se esperan cumplir en la vida pública o en la vida familiar. De hecho, en muchos aspectos coinciden y, aprender a comportarse en la escuela sirve para aprender a comportarse en la calle.

Sin embargo, en su totalidad, el reglamento escolar está únicamente pensado para garantizar la convivencia escolar. Igualmente, esto no se debe entender como que el reglamento escolar otorgue al centro educativo de unas leyes independientes a las del estado. Evidentemente, ningún reglamento escolar está por encima o anula las leyes impuestas por otras jerarquías superiores al mismo, como son el municipio, la región y, claro está, el estado soberano.

Características de un reglamento escolar

En general, los reglamentos escolares reúnen las siguientes características.

1. Códigos normativos

Son códigos normativos escritos, completos y explícitos. En estos códigos se especifica cuáles son las conductas aceptadas dentro de la comunidad educativa, qué normas deben acatar los miembros de la comunidad o quienes la visiten en un momento dado.

2. Específicos del centro

Su área de influencia es específica del centro, es decir, están pensados para que sean acatados solamente en la escuela o en el instituto en el que se han elaborado. También se deben seguir en toda situación que, aunque fuera del centro, está gestionada por el mismo, como puede ser una excursión o unas colonias escolares.

3. Articulados

Son articulados en la medida que se subdividen en diferentes artículos o secciones, como cualquier otro documento formal. Es decir, no son un simple trozo de papel en el que se han puesto cuatro normas sin pensar, sino que se ha intentado pensar en todos los supuestos y situaciones que se puedan dar en el centro, para que quede bien claro cuales son los comportamientos deseables y cuáles no.

Diferencias entre centros educativos

Aunque cada centro puede establecer su propio reglamento escolar, por regla general los centros públicos están sujetos a un mismo reglamento, impuesto por el Ministerio de Educación o el gobierno educativo regional. En cambio, los centros privados son más libres en este aspecto, aunque no sin ignorar por completo los requerimientos del ministerio de educación.

Otra diferencias más clara entre centros públicos y privados en este aspecto es como, en la mayoría de los casos, los privados especifican qué vestimenta o aspecto se debe llevar en el centro. Por ejemplo, se debe llevar el uniforme del centro, se prohíben llevar piercings o tatuajes, se prohíben ciertos cortes de pelo...

Ejemplo de reglamento escolar

A continuación vamos a poner un ejemplo de cómo sería un reglamento escolar, basado en lo que coinciden la mayoría de ellos.

Derechos

Ser escuchados y orientados en función del conjunto de necesidades educativas o personales que puedan tener.

Recibir reconocimiento por su dedicación académica y el acatamiento de la disciplina existente, su constancia y buen comportamiento.

Participar en las actividades extraescolares que organice el centro.

Ser tratados con respeto, de forma igual y justa.

A conocer de la manera oportuna tanto el horario como el calendario escolar, los exámenes, las normas del instituto o los servicios a los que puede acceder.

Derecho a explicarse en caso de no asistir a clase.

Los alumnos tienen derecho a tomar alimentos en el área designada para ello, como el patio y la cafetería.

El alumnado podrá hacer uso de todas las instalaciones, talleres, sanitarios y otras áreas en común siempre y cuando su uso no esté contraindicado (obras, incendio...)

Todos los alumnos tienen derecho a acceder a la biblioteca, estudiar en ella en el horario establecido y tomar prestados libros indicando cuales se han cogido y cuándo se deben devolver.

Los alumnos podrán tener opiniones y puntos de vista diferentes a los del docente, sin que ello repercuta en su nota y siempre y cuando se hayan dicho con respeto y educación.

Obligaciones

Hacer uso adecuado y correcto de las instalaciones, sin destrozarlas.

Tener buena conducta dentro y fuera del instituto.

Permanecer en el centro dentro del horario establecido.

Tratar con respeto a los compañeros y a los profesores, y demás trabajadores del instituto.

Obedecer al profesor en todo lo que indique, siempre y cuando no viole los derechos del alumno.

Justificar de la manera adecuada su no asistencia a clase.

Participar de forma activa en las actividades organizadas por el centro.

No se puede entrar en las aulas, gimnasio o cafetería sin el permiso del profesorado o fuera del horario establecido.

Se deberán entregar todos los libros tomados prestados de la biblioteca dentro del plazo acordado y en condiciones adecuadas.

Se prohíbe traer objetos punzantes al centro, como navajas o cuchillos. Tampoco se permite entrar con armas de fuego o ballestas. En caso de que se traigan sin que se haga uso de ello, se procederá a la expulsión del alumno infractor. En caso de usarlo se llamará a la policía.

Se deberá respetar la integridad de las instalaciones, esto es, no romper mesas, pupitres, cristales, bancos, pizarras y cualquier otro elemento de la institución.

Referencias bibliográficas:

  • Cervantes, Azucena Ochoa, Diez-Martínez, Evelyn. (2013). El reglamento escolar como eje de análisis de la convivencia en la escuela. Ensaio: Avaliação e Políticas Públicas em Educação, 21(81), 667-684. https://doi.org/10.1590/S0104-40362013000400003

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