Una de las ramas más innovadoras dentro del campo de la logopedia es la neurologopedia. Esta especialidad recibe los aportes de la neurología y la neuropsicología para abordar los desórdenes logopédicos que devienen de un paciente que sufre algún tipo de lesión o afectación en el sistema nervioso. Gracias a esta convergencia de diversas disciplinas, un profesional especializado en neurologopedia está capacitado para rehabilitar a pacientes con trastornos del lenguaje, del habla o de la deglución.
En este artículo desarrollaremos en qué consiste la labor de estos profesionales y cuáles son algunas estrategias innovadoras de las cuales se valen para poner en marcha un tratamiento neurologopédico.
¿En qué casos interviene un neurologopeda?
Las lesiones en algunas áreas del cerebro como efecto de un accidente cerebrovascular, de una enfermedad neurológica o de un traumatismo puede resultar en dificultades en la comunicación o para deglutir. En estos casos, la intervención de un logopeda especializado en neurologopedia podría resultar de gran ayuda para arribar a una mejoría significativa del malestar. Los profesionales de esta disciplina se encargan de evaluar y detectar cuál es el problema subyacente al trastorno del paciente para así arribar a un diagnóstico en caso de necesitarlo.
De este modo, el neurologopeda puede planificar y concretar el tratamiento más adecuado para el problema particular del paciente. Es muy importante hacer hincapié en que este proceso debe ser llevado idealmente bajo un modo de trabajo interdisciplinar, es decir, manteniendo un estrecho contacto con profesionales de otras áreas de la salud, como neurólogos, pediatras, psicólogos, etcétera, para así detectar de forma global y abarcativa cuál es el problema de la persona e implementar el mejor tratamiento posible para ella.
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Las bases neurobiológicas de la comunicación
En los últimos años, gracias a los avances en materia de estudios de neuroimagen, se han concretado un buen número de investigaciones científicas bajo la propuesta general de comprender el funcionamiento de las distintas áreas del cerebro humano. Esto sirvió para detectar, entre otras cosas, qué zonas de nuestro cerebro son las encargadas de procesar la información del mundo circundante, de comprender el lenguaje que compartimos con nuestros congéneres, o de controlar los movimientos laríngeos y faciales necesarios para producir el habla.
Esto ha sido de gran utilidad para comprender el sustrato neurobiológico que ocasiona las patologías de la comunicación y el lenguaje. Cuando una persona sufre una lesión cerebral —supongamos, a raíz de un golpe andando en motocicleta—, las alteraciones estructurales que provoca la lesión se traducen en alteraciones de corte funcional. En otras palabras, es crucial conocer cuáles son las funciones que posee cada área de nuestro cerebro ya que, cuando una persona presenta alteraciones neurologopédicas tras un golpe, puede deberse a que la zona herida se encargaba de controlar y modular la función en la que se desempeña con dificultades, ya sea el habla, la deglución o el lenguaje.
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El funcionamiento del circuito de la palabra
Uno de los aportes de la neurología a la logopedia es el conocimiento acerca de las áreas involucradas en el proceso de comprensión del lenguaje y emisión del habla. En este proceso, denominado circuito de la palabra en base al modelo Wernicke-Geschwind, las diversas neuronas que componen ciertas áreas del cerebro se comunican por vía sinapsis química para que podamos interpretar la información proveniente de los estímulos del medio —es decir, lo que leemos o escuchamos— y para que seamos capaces de emitir una respuesta verbal en consecuencia. Las principales estructuras involucradas en este proceso son las siguientes:
1. Área visual primaria y secundaria
Ambas se encuentran en la corteza occipital. Cuando recibimos una información de tipo visual, por ejemplo, cuando leemos un texto o una palabra —algo habitual en una prueba neuropsicológica o de neurologopedia—, en el área visual primaria se lleva a cabo un procesamiento rápido y genérico de la información; y posteriormente, en el área visual secundaria, se procesa la información de forma más elaborada, contorneando los objetos (en este caso, las letras) para poder comprender el mensaje recibido.
2. Giro angular
El giro angular es una pequeña estructura cuya función es conducir la información desde el área visual hacia el área de Wernicke. El cerebro es tan fascinante que se ha descubierto que, además, el giro angular se encarga de transformar el formato del estímulo visual (“lo leído”) a un formato auditivo, ya que sólo así el área de Wernicke puede procesar la información ingresante.
3. Área de Wernicke
Es un área crucial para la comunicación. Se encarga de la comprensión del lenguaje y está ubicada en la corteza temporal. Cuando una persona sufre una lesión en esta zona, existe la posibilidad de que padezca una afasia de Wernicke. Esto es, ser incapaz de comprender el significado de la información que recibe del medio.
4. Fascículo arcuato
Es un conjunto de nervios que, en caso de que la persona tenga la intención de decir la palabra en voz alta, envía señales químicas hacia el área de Broca para transmitir la información.
5. Área de Broca
El área de Broca es la zona del cerebro cuya función es controlar los músculos de la boca, los movimientos laríngeos y de la fonación en general para poder producir una palabra en voz alta. Sus funciones son esencialmente motoras, no de comprensión. Cuando una persona presenta una afasia de Broca, puede comprender la información que lee o escucha pero es incapaz de reproducirlo de forma hablada. También, puede sufrir una disartria, que es la presencia de problemas de dicción y control de la musculatura para fonar.
Estrategias innovadoras para la rehabilitación en neurologopedia
A raíz de estos conocimientos, la neurologopedia ha elaborado distintas herramientas y estrategias para enfrentarse a los desafiantes trastornos con los que muchos pacientes llegan a los consultorios. La rehabilitación puede ser larga en ocasiones y requiere de la adherencia del paciente al tratamiento. Es fundamental el lugar de los acompañantes —familiares, amigos— como agentes clave para configurar una red de contención y sostén anímico del paciente.
A continuación, señalamos algunas estrategias innovadoras utilizadas en neurologopedia para la rehabilitación:
1. Musicoterapia
La musicoterapia es utilizada en la rehabilitación para estimular aquellas funciones involucradas en el habla. Las investigaciones acerca del tema señalan que el seguimiento de la melodía y el ritmo puede ser una intervención beneficiosa para la recuperación de pacientes con afasias del habla durante el tratamiento. Según una revisión sistemática sobre las intervenciones basadas en música para patologías del lenguaje y del habla, realizada por Hurkmans y colaboradores, los quince estudios revisados arrojaron resultados positivos en los tratamientos con música en pacientes dañados neurológicamente, aunque todavía es necesario mejorar la metodología por la cual se llevan a cabo estos estudios.
2. Tratamiento grupal
Aunque uno podría pensar que los profesionales que tratan patologías de la comunicación no tendrían motivo por el que brindar tratamientos grupales, la realidad es que este tipo de intervenciones son fundamentales para los pacientes con afasias crónicas. Esto se debe a que la afasia impacta en la cotidianeidad de la persona, por lo que el entrenamiento conversacional puede ser de suma utilidad para la rehabilitación.
3. Terapias basadas en gestos
Las terapias basadas en gestos pueden ser útiles para que los pacientes sean capaces de establecer conexiones entre el significado de distintas palabras y sus gestos asociados. Al final del artículo referenciamos un vídeo que ejemplifica con varios ejercicios cómo trabaja un logopeda por terapias basadas en gestos.
4. Telerehabilitación
Por último, muchos tratamientos pueden incluir intervenciones basadas en el uso de sistemas de comunicación, como las llamadas telefónicas.
