Edad de los Metales: características y fases de esta etapa

Veamos cómo fue esta etapa de la Prehistoria caracterizada por el auge de la metalurgia.

Edad de los Metales

El ser humano ha utilizado siempre los metales, aunque no lo parezca. Mucho antes del inicio de la Edad de los Metales, los hombres y mujeres de la Prehistoria ya utilizaban los óxidos de hierro para fabricar pigmentación con la que decorar las paredes de las cuevas, tal y como demuestran los restos de Terra Amata, en Niza, Francia; unos restos que datan de hace nada menos que 350.000 años.

Sin embargo, el uso del metal como material de fundición para la fabricación de objetos es bastante más reciente. El primer objeto fabricado con metal (con cobre, en este caso) se encontró en la cueva de Shanidar, en el actual Irán. Se trataba de un colgante realizado con este material, cuya datación fijó su producción hace 9.500 años.

El brazalete de Shanidar es, sin embargo, un caso aislado, puesto que la producción de objetos de metal no empezó a proliferar hasta mucho más tarde, cuando Eurasia entró en la llamada Edad de los Metales, un periodo muy extenso que abarca aproximadamente desde el VII hasta el II milenio a.C. Veamos qué es y cuáles son sus características.

Etapas de la Edad de los Metales

La historiografía tradicional sitúa el nacimiento de la metalurgia en el Próximo Oriente, con las primeras evidencias de la fundición de cobre de las zonas de Anatolia (actual Turquía) y los Montes Zagros (Irán e Irak) en el VI milenio a.C. En el caso de Europa, los primeros vestigios se remontan a épocas más recientes, pues la primera evidencia la encontramos en los Balcanes en el V milenio a.C. Desde allí, la producción de cobre se extendió al resto del continente en el II milenio a.C.

Los expertos distinguen 3 fases concretas en la Edad de los Metales, que detallamos a continuación.

1. La Edad del Cobre

La primera etapa está caracterizada por la fundición del cobre (junto con otros metales como el oro y la plata), cuyo objeto más antiguo ya hemos comentado que es el colgante ovalado de la cueva de Shanidar, en Irán. La antigüedad de este adorno dificulta la datación del inicio de la primera fase de la Edad de los Metales, pues se remonta nada menos que al X milenio a.C., en clara contradicción con el resto de los vestigios, mucho más recientes.

Sin embargo, y como las primeras evidencias habituales de fabricación con cobre datan del VII milenio a.C., se toma esta fecha como el punto de partida de la Edad de los Metales y, en concreto, de la Edad del Cobre.

Los yacimientos más abundantes son los de Çatal Huyuk, en Turquía, y los de Ali Kosh, en el sur de Irán. Estos yacimientos se componen de piezas de uso cotidiano (adornos y alfileres), realizadas mediante un martilleado en frío de las pepitas naturales de cobre existentes en la naturaleza, el primer procedimiento de fabricación de objetos de metal.

El cobre es un material muy abundante y fácil de moldear. Estos son, probablemente, los motivos principales por los cuales fue este el primer metal en ser manipulado por el ser humano. Mucho más tarde se descubrió que este material estaba presente en elementos como la malaquita, por lo ya no era necesario acudir a las formaciones de cobre naturales. La aparición de la técnica de fundición revolucionó el panorama de la producción con este metal. Así, el primer objeto fabricado con cobre fundido que se conoce se halló, de nuevo, en los Montes Zagros, y se ha fechado su producción en el V milenio a.C.

2. La Edad del Bronce

El siguiente periodo en que tradicionalmente se ha clasificado la Edad de los Metales es la Edad del Bronce, que se inicia aproximadamente en el IV milenio a.C. con la aleación del cobre y el estaño, que dio como resultado un nuevo material.

Las primeras manifestaciones de objetos de bronce se dieron en el Próximo Oriente, en el área de Mesopotamia. Y, aunque se incluya esta etapa dentro de la Prehistoria, en estas regiones la Edad del Bronce corresponde plenamente al período histórico, puesto que, en paralelo, se desarrollan las civilizaciones mesopotámicas, cuya escritura cuneiforme es su principal manifestación.

El bronce no se usó en Europa hasta fechas muy avanzadas; en Europa central, por ejemplo, este material no llegó hasta el II milenio a.C. Por otro lado, en las islas egeas (especialmente, en la civilización minoica, especialmente famosa por su sofisticación), los adornos y objetos cotidianos elaborados con bronce empiezan a ser predominantes entorno al III y II milenio a.C.

Edad de bronce

Esto deja en evidencia las grandes limitaciones que entrañan estas clasificaciones, impuestas por los expertos europeos en el siglo XIX. En aquella época imperaba una noción eurocentrista de la historia, además de una visión altamente difusionista que promulgaba que “todo” había nacido en Oriente y, de allí, se había expandido al resto del mundo (tal y como recoge la famosa máxima latina: Ex Oriente lux, de Oriente la luz).

Actualmente se sigue usando la clasificación decimonónica que divide en tres las etapas de la Edad de los Metales, pero la mayoría de los expertos rechazan categóricamente esta evolución “lineal”. Tal y como veremos en otro apartado, el caso de África es especialmente interesante, puesto que ofrece muchos focos de metalurgia de hierro que, con toda probabilidad, aparecieron de forma autóctona, sin mediar ningún contacto con Oriente.

3. La Edad del Hierro

Se trata de la última de las tres etapas en las que se divide la Edad de los Metales, caracterizada por el uso del hierro como material básico para la fabricación de todo tipo de elementos, especialmente los relacionados con la producción de alimentos (cuchillos), de ropa (agujas y alfileres) y la guerra (espadas, puntas de flecha…).

La etapa inmediatamente precedente es el último periodo del Bronce, el llamado “Bronce final”, que correspondería con la civilización micénica en la Grecia continental y (si consideramos como histórica la fuente de la Ilíada) con la legendaria guerra de Troya. El colapso de la civilización micénica, que según muchos expertos se dio por la llegada de los misteriosos “pueblos del mar”, significó el final de esta etapa.

A pesar de que el hierro es el cuarto elemento más abundante en la tierra, su uso cotidiano no se afianzó hasta el II milenio a.C. Como suele suceder, la expansión de la metalurgia del hierro es muy desigual; mientras que las evidencias de Çatal Huyuk, en Turquía, datan del III milenio a.C., la Edad del Hierro no llega a Europa hasta el I milenio a.C.; concretamente, alrededor del año 800 a.C.

El curioso caso de la Edad de los Metales en África

De acuerdo con la teoría difusionista, en vigor desde el siglo XIX, el hierro habría aparecido en África por influencia de Cartago que, a su vez, habría aprendido la técnica de Oriente. Sin embargo, investigaciones recientes ponen en duda esta afirmación.

En la zona de Nigeria existía entre el I y el II milenio a.C. una civilización a la que se le ha dado el nombre de “civilización de Nok”, en referencia a una de las ciudades de nigerianas donde se han hallado más restos. Curiosamente, esta cultura conocía la técnica del hierro en fechas muy tempranas, mientras que, en el resto del continente, las poblaciones seguían ancladas en el Neolítico y en la producción de objetos de piedra.

Esta singularidad ha traído de cabeza a los expertos y ha generado diversos y encendidos debates. ¿Es quizá autóctona la producción de hierro en Nok? ¿Habrían descubierto sus habitantes el método de fundición de hierro en paralelo a Oriente? Por supuesto, no faltan quienes achacan el misterio a un error en la datación de los restos encontrados en estas zonas subsaharianas. Según esta teoría, los objetos de hierro hallados corresponderían a una época más reciente, y tendrían, por tanto, una clara influencia cartaginesa y egipcia. Pero el caso es que no se han hallado evidencias de un contacto entre estos pueblos y los pobladores de Nok, como tampoco con otras zonas del centro de África.

A la luz de tantas evidencias, es necesario replantearse la teoría de que “todo” vino de Oriente. En el caso de África, el principal problema es la falta de interés crónico que la arqueología tradicional ha experimentado hacia este continente, con la excepción, claro está, de Egipto. Hacen falta, pues, muchas más investigaciones al respecto.

  • Fullola, J.M.; Nadal, J. (2005). Introducción a la prehistoria. La evolución de la cultura humana, ed. UOC.
  • Margueron, J.C. (2002). Las primeras utilizaciones de los metales. * Los mesopotámicos, ed. Cátedra La brillante civilización Nok de Nigeria (500 a.C), artículo de https://historiadeafrica.com/la-brillante-civilisation-nok-du-nigeria-500-avant-jc/
  • The Spread of the Iron Age in Africa: 1000BCE - 500CE, video del canal de Youtube From Nothing: https://www.youtube.com/watch?v=3wP9dES2dkM
  • Did Africa Have The First Iron Age?, video del canal de Youtube de Stefan Milo: https://www.youtube.com/watch?v=touQN1mkC5o

Periodista

Licenciada en Humanidades y Periodismo por la Universitat Internacional de Catalunya y estudiante de especialización en Cultura e Historia Medieval. Autora de numerosos relatos cortos, artículos sobre historia y arte y de una novela histórica.

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