Dejar de pensarlo todo: solucionar la indecisión y la inseguridad

Estos consejos te ayudarán a superar los problemas de indecisión.

Pensarlo todo: solucionar la indecisión y la inseguridad

Pensarlo todo de forma incesante. Pensamientos intrusivos sobre lo que ha ocurrido. ¿Cómo podría haber hecho esto mejor? ¿Cuáles serán las consecuencias? ¿Cuál puede ser la mejor opción? ¿Qué decisiones tomar? ¿Lo estaré haciendo suficientemente bien? Todas estas dudas y pensamientos para, finalmente, quedarnos en la eterna indecisión. Pensarlo todo de forma constante puede ser un síntoma de indecisión e inseguridad que merece la pena resolver.

Porque tener dudas a lo largo de nuestra vida es natural, pero quedarnos atrapados por ellas nos limita y nos genera más ansiedad y angustia. A su vez, este problema es cada vez más habitual y se vincula con estados ansiosos, así como con la inseguridad y con miedo a la incertidumbre. ¿Es realmente un problema psicológico? Cuando es demasiado intenso, frecuente o duradero, sí, ya que nos lleva hacia el malestar y la indecisión.

En este artículo vamos a profundizar en por qué nos ocurre esto y sobre todo en cómo podemos resolverlo de forma práctica y estable. Para conseguirlo es necesario que esa solución sea a través de tu propio aprendizaje personal, de tal forma que te ayude a conocerte mejor y a vivir y a relacionarte con más bienestar y seguridad. ¡Vamos a por ello!

Las causas de la indecisión y la inseguridad

Como vimos, tener dudas o inseguridad en ciertos momentos de nuestra vida es algo totalmente normal e incluso práctico y necesario. La inseguridad es una emoción que refleja miedo sobre tus propias capacidades. Esto puede ser útil si estás en un contexto nuevo, o del cual no conoces toda la información. Sin embargo, cuando esa inseguridad e indecisión es constante se transforma en un problema.

Las causas de la indecisión y la inseguridad es ante todo la ansiedad y nuestra forma de gestionar las emociones que sentimos (que las hace demasiado intensas o frecuentes).

A su vez, el contexto social que vivimos (con cada vez más incertidumbre) nos genera esta sensación mayor.

Mi trabajo como psicólogo y coach (me encuentras en Empoderamiento Humano) es acompañar a personas en sus procesos de cambio personal, para que consigan el cambio que necesitan de forma práctica y estable. Hace 5 años las personas que padecían estados ansiosos era del casi 50%. Hoy día son casi la totalidad de las personas a las que acompaño. Vamos a ver cómo podemos solucionarlo.

Factores que nos llevan a pensarlo todo, indecisión e inseguridad

Aunque solemos pensar que es el contexto lo que nos hace pensarlo todo (problemas de pareja, cambios en el trabajo, rupturas, etc.), lo que sentimos es en realidad un resultado de cómo lo entendemos y gestionamos. Vamos a ver con más detalle los factores personales, emocionales y psicológicos que nos llevan a pensar y dudar de todo.

Ansiedad

La ansiedad es un estado emocional desagradable y basado en la alerta, como un miedo que se ha generalizado. Cuando sentimos ansiedad dudamos de todo, nos enfocamos en lo que ocurre y tememos toda consecuencia. A su vez, respiramos de forma rápida y superficial (de ahí la sensación tan desagradable en el pecho o boca del estómago).

La ansiedad puede ser focalizada (sentir ansiedad ante un problema concreto) o generalizada (que sea frecuente, aunque no demasiado intensa). En este último caso nos lleva a los pensamientos intrusivos. Pensarlo todo y de forma constante, de tal forma que te lleva a cuestionarte y a no decidir, es siempre un síntoma de ansiedad.

A su vez, la ansiedad es agotadora y nos puede llevar al desánimo. Por este motivo es imprescindible que en primer lugar trabajemos con la intensidad de la ansiedad. Cuando lo conseguimos, comenzamos a pensar de forma más práctica y tomamos más decisiones.

Gestión de la inseguridad

La inseguridad es un miedo relacionado con tus propias capacidades. Dudamos de que podamos afrontar un problema. Aunque esto a veces sea práctico, si es algo demasiado constante nos lleva a bloquearnos.

Gestionar la inseguridad, el miedo y las dudas implica que te haces constante de cómo entiendes y gestionas lo que sientes para que sea funcional. Cuando no hemos aprendido a hacerlo, la inseguridad se hace demasiado constante.

La gran clave de este factor es que lo que sentimos es el resultado de nuestras conductas e interpretaciones. Es decir: de cómo lo gestionamos.

Carácter

Nuestro carácter (especialmente si tendemos más hacia la introversión, pensamiento analítico, más profundo y detallado) también puede llevarlos al pensamiento intrusivo, pero solo si va acompañado de ansiedad y una inseguridad disfuncional previa.

La solución es precisamente comprender nuestro carácter y saber lo que necesitamos. Las rutinas, la planificación y los límites nos ayudan a generar una mayor seguridad y así evitamos el pensamiento intrusivo de forma más sencilla.

Las soluciones ante la indecisión

Solucionar los pensamientos intrusivos y la inseguridad gracias a tu propio cambio

Cuando tenemos una dificultad previa para gestionar nuestras emociones, llegamos a un estado ansioso y además nuestro contexto no nos lo pone fácil (porque genera mucha incertidumbre), podemos llegar a ese estado donde lo pensamos todo y no tomamos decisiones.

Solucionar este problema depende ante todo de trabajar en ti, de tal forma que esa solución sea tu propio cambio y aprendizaje personal. Esto te ayudará no solo a vivir con más paz y decisión, sino también a que ese beneficio sea estable en tu vida (porque ha dependido de conocerte).

Estas son las 5 claves para conseguirlo:

1. Mecánica respiratoria

Cuando existen pensamientos intrusivos o esa tendencia a pensarlo todo es a consecuencia de la ansiedad. A su vez, la ansiedad se vincula con nuestra forma de respirar (rápida y superficial). Una mecánica respiratoria ansiosa nos lleva a la alerta, agotamiento e incluso a sentirnos con falta de aire.

Trabajar con una forma adecuada de respirar es un paso imprescindible que rara vez se trata (de hecho, los ansiolíticos relajan el diafragma, pero no te permiten hacer tu propio aprendizaje).

Las personas que comienzan a trabajar con su respiración ven disminuida la intensidad de la ansiedad con el paso de los días. Después de esto, afrontar los pensamientos intrusivos se hace mucho más sencillo.

2. Conocerte

Aumentar tu autoconocimiento, sobre ti, tu carácter, límites y necesidades, te abre puertas a la vez que te ayuda a ordenarte para no tender tanto a las dudas.

Nuestra personalidad va cambiando durante toda la vida, pero las tendencias básicas del carácter, no. Conocer esas tendencias y poder adaptarte a ti te ayuda a vivir con más aceptación y confianza.

3. Toma de decisiones

Tomar decisiones es un proceso relacionado no solo con un análisis, sino también con emociones como el miedo y la inseguridad. Cuando aprendemos a entender y a gestionar esas emociones, la toma de decisiones se hace más fácil y sobre todo práctica.

4. Contar con un plan de acción

Para que el cambio que necesitas se haga realidad necesitamos contar con un plan de acción al 100%. Un plan de acción es un acuerdo contigo donde encontramos las acciones concretas y diferentes que necesitas aplicar para salir del bucle y vivir con más calma.

Hacer un plan de acción es complicado y para que realmente te funcione necesitamos compañía experta. Por este motivo, siempre utilizamos una sesión para trabajarlo y comenzar a experimentar cambios.

5. Compañía constante

Finalmente, para superar este tipo de dificultades (que nos ocurren cada día) es importante contar con compañía constante. Por este motivo mi forma de acompañar no es solo con sesiones (ya que me parece un sistema muy eventual) sino de forma diaria, para cualquier necesidad que tengas (sin límite de consulta), así como con pasos semanales y sesiones.

De esta forma, podemos afrontar lo que ocurre en el momento e ir consiguiendo cambios pronto. También nos da la oportunidad de profundizar en todas las partes de tu personalidad (sistema de creencias, autoestima, comunicación, relaciones) para que el aprendizaje que hagas sobre ti sea profundo.

Empoderamiento Humano

Empoderamiento Humano

Licenciado en psicología y Máster en Coaching

Profesional verificado
Málaga
Terapia online

Te envío muchos ánimos, y recuerda que en Empoderamiento Humano tienes la opción para solucionar lo que te ocurre.

Psicólogo y coach

Málaga

Psicólogo, coach y director de Empoderamiento humano, escuela de desarrollo personal online donde podrás comenzar procesos de cambio y transformación en tu vida para aumentar tu bienestar, mejorar tu autoestima y relaciones personales, conocerte mejor, gestionar tus emociones o mejorar tu productividad y liderazgo como profesional. Rubén es licenciado en Psicología (UNED) y Máster en Coaching y gestión del talento (EUDE, asociado a la Universidad Complutense de Madrid). Tiene más de 10 años de experiencia y ha acompañado a personas de hasta 5 países diferentes a conseguir el cambio y el desarrollo personal o profesional que necesitaban y se merecían.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese