¿Qué es el encaprichamiento y cómo se expresa en las relaciones afectivas?

Veamos en qué consiste el encaprichamiento y cómo se expresa en las relaciones afectivas.

Encaprichamiento

En el terreno del amor y de las relaciones románticas podemos encontrar diversas formas de amar, pudiendo ser entendidas éstas de forma aislada o incluso podrían darse varias de ellas en una misma pareja a lo largo de las diferentes etapas por las que vayan pasando a lo largo de su relación. Entre ellas cabe destacar el encaprichamiento, una forma de establecer vínculos afectivos bastante controvertida.

El encaprichamiento amoroso podría decirse que es el que normalmente surge a primera vista cuando aún no se conoce realmente a la otra persona, siendo una manera de amar habiendo mucha pasión; sin embargo, no hay compromiso ni tampoco intimidad, de manera que estaríamos hablando de un tipo de relación un tanto superficial.

En este artículo veremos en qué consiste este fenómeno de las relaciones amorosas como es el encaprichamiento exponiendo además sus diferencias con el enamoramiento, pero antes hablaremos de manera introductoria acerca de la teoría triangular del amor.

¿En qué consiste la teoría triangular del amor de Sternberg?

En el año 1986 el psicólogo estadounidense Robert J. Sternberg desarrolló una teoría sobre el complejo fenómeno del amor y las relaciones amorosas en base a 3 componentes: la pasión, la intimidad y el compromiso. Dicha teoría es la mundialmente conocida como “teoría triangular del amor de Sternberg” o “teoría triárquica del amor” y ha servido a lo largo de las últimas décadas a expertos en la materia para tratar de comprender más a fondo un sentimiento tan complejo a la par que importante en el terreno de las relaciones interpersonales y sentimentales.

De acuerdo con la teoría de Sternberg, el amor puede ser distinto dentro de cada relación, ya sea por la etapa en la que se encuentre la pareja o por las características individuales de cada uno de los miembros que la componen. Por ello, este psicólogo ideó una teoría que permitiera analizar las relaciones amorosas y establecer en qué tipo de amor o en qué etapa se podría encontrar cada pareja. Para hacer la clasificación primero hay que comprender los 3 elementos principales de la teoría triangular sobre el amor.

1. Pasión

Dentro de una relación de pareja, la pasión sería ese deseo o aquella necesidad de unión con la otra persona; siendo el componente que marca la atracción y/o el deseo sexual que sienten el uno por el otro los miembros de una relación. Cuando solamente existe pasión en una relación amorosa, estaríamos hablando de una relación un tanto superficial donde los miembros no han llegado a mostrar acercamientos o interés en el plano personal, desde la búsqueda de un conocimiento más profundo de la otra persona.

2. Intimidad

La intimidad, en una relación amorosa, sería el componente que se encuentra estrechamente relacionado con los comportamientos y los sentimientos que llevan a ambos miembros al acercamiento con el otro.

Qué es el encaprichamiento

En este caso no estaríamos hablando solamente del terreno sexual sino que aquí ya estarían también en juego otros factores como la comprensión, la confianza, la aceptación y el apoyo por parte de ambos. Por lo tanto, cuando existe intimidad en una pareja, nos encontraríamos con un tipo de relación más estrecha y profunda que en el caso de aquellas relaciones en las que solamente existe pasión.

3. Compromiso

El compromiso estaría asociado con el interés por parte de ambos miembros de mantener la relación más a largo plazo y así permanecer juntos tanto en los buenos momentos como en los malos. Por lo tanto, aquí estaríamos hablando de una pareja en la que ambos miembros ya tienen unas expectativas de futuro con respecto a su relación.

Es importante destacar que para lograr que una relación de pareja funciones y pueda mantenerse de una manera sana a largo plazo sería idóneo que se cumplan unos criterios mínimos en los tres componentes que acabamos de mencionar; es decir, debería mantenerse la pasión, aunque pudiera descender un poco con el paso de los años, siendo importante que se consoliden la intimidad y sobre todo el compromiso.

¿Qué es el encaprichamiento?

Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) la palabra encaprichamiento significa lo siguiente: es la acción y el efecto de encapricharse. Así mismo, en este diccionario se proponen las siguientes definiciones para la palabra encapricharse:

  • Dicho de una persona: empeñarse en conseguir o sostener su capricho.
  • Tener o cobrar un capricho por algo o incluso por alguien.
  • Enamoriscarse: lo que significa prendarse de otra persona levemente y sin gran empeño.

Según la teoría triangular del amor de Sternberg, el encaprichamiento o flechazo se daría cuando el componente central, y además el único, sería la pasión, ya que en este tipo de casos no existiría compromiso alguno ni tampoco habría intimidad. Podríamos decir en este tipo de casos que son los típicos “flechazos o amores a primera vista”. Por lo tanto, el encaprichamiento sería bastante característico de las relaciones de corta duración y superficiales pero que suelen ser mientras duren de una gran intensidad.

No obstante, el encaprichamiento o flechazo, además de ser característico de las relaciones cortas e intensas, también lo es de esos momentos que se desarrollan al comienzo de otras relaciones más duraderas o con un romance cuando ambos miembros de la relación suelen tener muchas ganas de tener relaciones íntimas pero aún no se ha llegado a desarrollar la suficiente confianza y tampoco existe compromiso ni hay la suficiente intimidad.

¿En qué se diferencia el encaprichamiento del amor real?

En varias ocasiones se tiende a confundir el amor real con el encaprichamiento, siendo común que en este tipo de casos la persona que siendo ese encaprichamiento haya idealizado a la otra persona y en realidad no se sienta atraída ella sino por la idea que se ha formado acerca de su persona. Y es que el capricho suele ser normalmente una emoción inmediata, de corta duración, que puede llegar a motivar a una persona a actuar de una forma poco racional.

Por el contrario, el enamoramiento real sería un sentimiento que se va generando a largo plazo y normalmente surge cuando una persona siente su amor hacia la otra persona en base a una idea más realista de la otra persona a partir de diversas experiencias vividas juntos y no por unas ideas irreales acerca de la otra formadas en su mente, como suele ocurrir en el encaprichamiento. Además, el encaprichamiento suele generar un amor bastante superficial, ya que en este tipo de casos sólo existe la pasión y la atracción física al no haberse generado ni la intimidad ni el compromiso.

Algunos componentes que pueden fomentar el desarrollo del enamoramiento en una pareja son los que vamos a exponer a continuación; pudiendo ser su ausencia un indicativo de que lo que se está dando en la relación entre dos personas es en realidad un encaprichamiento.

Cuando se está desarrollando el enamoramiento, se establece contacto visual entre ambos de forma espontánea y sostenida con bastante frecuencia, ambos tienen unos gustos y unas personalidades bastante similares, no existe una idealización acerca de la otra persona que pudiera rellenar la falta de un conocimiento más profundo y suelen dejar ver su lado vulnerable frente a la otra persona.

Además, cuando existe un enamoramiento, se aceptan las virtudes y los defectos reales de la otra persona, existen ciertos planes a largo plazo, se tienen ganas de pasar tiempo con la otra persona sin necesidad de pensar únicamente en tener relaciones sexuales, ambos miembros se sienten cómodos cuando está juntos y tienen la sensación de perder ser ellos mismos, no hay celos en esas relación y ambas personas respetan la privacidad de la otra.

Por otra parte, al haber enamoramiento, se muestra interés real por la otra persona y no se fijan únicamente en el aspecto físico o el atractivo, se siente orgullo por la otra persona, se aprecia lo que es verdaderamente importante para la otra persona y no se tiene una relación superficial y se comienza a establecer un vínculo entre ambos.

Por el contrario, en el encaprichamiento estas cosas que acabamos de ver no suelen darse o al menos se dan en menor medida, siendo una relación más superficial donde no se muestra interés real por la otra persona, se tiende a dar más importancia al aspecto físico que a cosas más profundas acerca de la otra persona, no suele haber planes a largo plazo y las personalidades de ambos miembros no tienen por qué congeniar en este tipo de casos, ya que la relación suele estar basada principalmente en la atracción física y sexual.

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Psicólogo

Mario Arrimada es Graduado en Psicología en la Universidad Pontificia de Salamanca y dispone de un Máster de Actualización en Intervención Psicológica y Salud Mental en la Universidad a Distancia de Madrid. Varios cursos de formación, entre ellos el de Experto en Trastornos de la Personalidad con la Asociación Española para el Fomento y Desarrollo de la Psicoterapia, de Experto en Mindfulness y de Experto en DSM5 y CIE11, ambos en la UDIMA.

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