Paula Espinosa Fuentes

Soy psicóloga titulada con distinción de la Universidad Diego Portales y postítulo en Psicoanálisis Relacional de la Universidad Católica. Actualmente estoy estudiando un máster en Psicoanálisis Relacional en Ágora Relacional, España. Me dedico a la clínica y atención psicológica online a jóvenes y adultos. Si bien el margen que encuadra mi trabajo es principalmente lo relacional, estoy interesada en incluir distintos aspectos de otras corrientes para poder armar un modelo que haga sentido para mí y mis pacientes, pudiendo así ayudarlos de forma más completa. Me interesa mucho lo vincular ya que todo fenómeno psicológico se da dentro de un contexto relacional. Pero no sólo lo teórico es importante. Para mí, la terapia es un espacio seguro, empático y libre de juicios, en el que a través de paciente y terapeuta intentamos construir en conjunto respuestas a ciertas preguntas, o revisar mejores formas de funcionar en distintos aspectos de la vida: el mundo interno y la vida emocional, relaciones interpersonales, la relación consigo mismo, por nombrar algunos elementos.

Como psicóloga clínica, he trabajado con una gran variedad de pacientes: de distintas edades y conflictos. Actualmente me dedico a la terapia de jóvenes y adultos. Los temas que abordo con mayor frecuencia son: trastornos de ansiedad, del estado del ánimo, conflictos personales, conflictos relacionales y emocionales. De todas maneras, para mí lo importante es ir construyendo una respuesta en conjunto entre paciente y terapeuta, y buscando mejores formas de funcionamiento entre ambas partes.

Me identifico con un proceso terapéutico empático, en el que la escucha sin juicios y la libertad para ser auténticos -tanto paciente como terapeuta- son muy valiosos. Disfruto mucho conectar con mis pacientes y poder acompañarlos en sus distintos procesos personales, en los que trabajando juntos, ellos desarrollan más y nuevas herramientas para enfrentar situaciones o descubrirse a sí mismos. Para mí es muy importante construir y cuidar el vínculo genuino, ya que este elemento es un pilar fundamental para tener éxito en la terapia.