La risa: ¿para qué sirve y cuántos tipos de risa hay?

La Psicología explica por qué los seres humanos nos reímos, y su función.

Existen pocas cosas que dejen una sensación mejor que reírse de verdad. Tradicionalmente asociada al bienestar y al confort, la risa es un elemento que ha formado siempre parte de nuestra forma de actuar y que es una expresión emocional que compartimos con otras especies como los chimpancés.

Pero aunque por lo general nos reímos cuando nos sentimos alegres y plenos, también podemos reírnos por nerviosismo, e incluso de manera cínica y falsa por algo que nos duele, nos indigna o nos repugna. En realidad, podemos reír por muchas cosas y de maneras muy diferentes. Y aunque es algo que vemos y experimentamos muy a menudo, cabe preguntarse ¿Qué es la risa? ¿para qué sirve? ¿cuantos tipos hay? En este artículo vamos a realizar una breve exploración del tema.

La risa: ¿qué es?

Lo que entendemos por risa es la unión de un conjunto de movimientos bucales y faciales que realizamos a la vez que emitimos. Reírse supone una alteración de diferentes sistemas como el respiratorio (la entrada de aire pasa a ser irregular mientras dura la risa) y cardíaco, que se ven estimulados por esta acción, a la vez que se contraen y dilatan un total de alrededor de una quincena de músculos faciales.

La sangre fluye a la cara, enrojeciéndola en mayor o menor medida, y si la risa es sincera y fuerte es posible llegar a lagrimear o incluso a experimentar alteraciones gastrointestinales. En cuanto a lo que respecta a la emisión del sonido, emitimos una cadena de sonidos de una misma tonalidad que se repite cada 210 milisegundos.

La risa es una respuesta fisiológica que se da como reacción a la estimulación externa o interna. Se trata de una reacción a la estimulación que nos ayuda a descargar la energía que causan determinados aspectos generalmente emocionales. Qué es lo que causa la risa exactamente es algo analizado y discutido, existiendo diferencias en función del tipo de reacción emocional que la provoque.

Reírse no es algo único y específico de los humanos, sino que también se ha visto reflejado en otros primates, perros e incluso en ratas. Generalmente surge en momentos en que el sujeto siente bienestar y disfruta de la situación en la que se encuentra en este momento, el contenido de la interacción o aspectos inferidos de la conducta propia o ajena.

Alteraciones cerebrales durante la risa

Las vías neurológicas que se activan durante la risa pueden ser múltiples según el tipo de risa que se esté emitiendo, las emociones que despierten o la sinceridad con la que se emita.

Si la risa se genera debido a un estímulo externo, como una conversación, en primer lugar es detectada por el área de Wernicke del parietal izquierdo para posteriormente conectarse con hipocampo, ganglios basales y sistema límbico (en el que se evalúa la significación emocional del hecho que generará la risa). El sistema de recompensa cerebral sintetiza y libera un torrente de dopamina si la información es valorada como positiva y original.

Se generan también endorfinas y oxitocina, cosa que explica las sensaciones de relajación y plenitud propias de la risa sincera.

De este modo, por lo general podemos decir que a la hora de reírse tiene una gran importancia el sistema límbico y su conexión con la corteza prefrontal (que regula los estímulos sociales y la inhibición de emociones y contribuye al procesamiento de la información), así como con los ganglios basales (especialmente el núcleo accumbens) y en general el circuito de recompensa cerebral. También se ven vinculadas la corteza motora primaria y la premotora, si bien en este caso la risa suele ser voluntaria y forzada. Por último, el sistema nervioso autónomo las respuestas que producen el enrojecimiento y el lagrimeo.

Funciones y beneficios de la risa

Hemos hablado de qué es la risa y estructuras cerebrales que se ven involucradas en ellas pero, ¿nos resulta beneficioso? ¿qué función tiene reírse?

La respuesta a la primera pregunta es sí, debido a las diferentes funciones y ventajas que provoca el hecho de reírse.

1. Permite la liberación de energía provocada por las emociones

Podemos imaginar la risa como una reacción explosiva, que surge de manera más o menos súbita. Los movimientos realizados permiten exteriorizar las emociones y reducir el nivel de tensión interna que éstas generan sobre el organismo. Esto es así tanto con las emociones positivas como con las negativas.

2. Provoca activación física y psíquica

Aunque el punto anterior se refiere a que permite liberar energía, lo cierto es que otra de las funciones de la risa es la de provocar un aumento de la propia actividad. Reírnos tiende a despejarnos la mente y recargar nuestras reservas energéticas, mejorando nuestro estado de ánimo e impulsándonos a actuar.

3. Disminuye el estrés y el dolor

Se ha demostrado que reírse aumenta los niveles de dopamina y oxitocina, así como también que esta acción genera una importante disminución en el nivel de cortisol en sangre. De este modo, la risa permite disminuir el nivel de estrés y de ansiedad. Asimismo, disminuye el nivel de dolor percibido.

4. Mejora nuestra salud

Uno de los múltiples beneficios de la risa es el hecho de que mejora nuestro estado de salud al mejorar el funcionamiento del sistema inmune y la capacidad de oxigenación, estimular nuestra frecuencia cardíaca y disminuir la tensión arterial.

5. Función de adaptación al medio social

Reírse es un acto de comunicación que el ser humano y la mayor parte de especies que manifiestan la capacidad de hacerlo emplean como mecanismo de vinculación. Se trata de una acción que facilita la interacción social y la conexión con los otros, aspecto potenciado porque al ser contagiosa facilita en otros el mismo estado emocional. Además, se liberan hormonas que facilitan el sentirse bien y cercano al entorno con el cual reímos.

Dentro de las funciones sociales de la risa encontramos el hecho de que nos permite acercarnos y fomentar la pertenencia a un grupo, así como reducir las tensiones entre los miembros de este. Permite asimismo una gestión del conflicto en el que se pueden negociar, compartir y contrastar las perspectivas existentes en el grupo sobre determinadas realidades.

6. Genera atracción sexual

Diversos estudios señalan que el sentido del humor y la capacidad de reírse influyen en gran medida en que una persona se sienta atraída por otra. Generalmente, los varones heterosexuales sienten atracción por mujeres que tiendan a reírse de forma genuina, mientras que las féminas lo hacen hacia varones que, aunque no tengan porque reírse a menudo, manifiestan sentido del humor y saben provocarles la risa.

7. Tiene funciones defensivas

La risa tiene además una función psíquica vinculada a la autodefensa. A través de la risa el ser humano es capaz de reducir el nivel de miedo y ansiedad que generan distintos estímulos externos o internos. Asimismo nos permite relativizar las situaciones, e incluso se vincula a la capacidad de resiliencia o de superar la adversidad.

También es un elemento que suele surgir cuando nos damos cuenta de una disonancia cognitiva, como mecanismo para reducir el nivel de tensión que esta nos produce.

8. Pero también ofensivas

Si bien en general la risa se vincula con sensaciones positivas, no podemos obviar que en muchas ocasiones también se emplea de una manera agresiva para atacar o controlar a nuestros semejantes. Es lo que ocurre cuando se utiliza la risa para burlarse o reírse de otras personas. Mediante la risa puede establecerse un intento del atacante de sentir superioridad con respecto al atacado y o bien dominar la situación concreto o bien disminuir el propio estado de insatisfacción. Ello puede darse a nivel consciente o inconsciente.

Diferentes tipos de risa

Existen múltiples clasificaciones en lo que se refiere a tipos de risa, pudiendo realizarse tipologías en función del nivel de intensidad, la función que tienen o si la risa en cuestión es genuina o voluntaria.

Técnicamente podrían describirse cientos de ellas. A continuación se destacan unas pocas.

1. Risa genuina

Se trata del tipo de risa natural e involuntaria, provocada por la estimulación o las emociones sin que exista un objetivo para su emisión. Se trata del tipo de risa que genera importantes beneficios. Es en general la vinculada a la felicidad o a aspectos positivos.

2. Risa simulada

Se trata de un risa que se produce de manera intencional y voluntaria. Dentro de este grupo puede incluirse la risa social. Generalmente se lleva a cabo cuando quien la emite tiene un objetivo concreto, sea pertenecer al grupo, generar lazos, manifestar desagrado o ironía o atacar a alguien.

3. Risa social

Esta risa suele ser un subtipo de las simuladas, aunque también puede darse de forma genuina. Se trata del uso de la risa como elemento comunicativo con nuestros semejantes, dirigida a manifestar aprobación o aprecio o generar lazos.

4. Risa inducida por sustancias

Algunas sustancias, medicamentos y drogas pueden inducir en los sujetos estados de felicidad, bienestar y humor expansivo que puede terminar provocando que se generen risas. Es posible también que provoquen risa sin despertar emociones positivas.

5. Risa patológica

Determinadas patologías neurológicas y/o psiquiátricas pueden cursar con risas súbitas, fuera de lugar o sin que existe un motivo para tal risa. Puede tratarse de risas vacías de contenido, y a menos que se acompañen de la reacción emocional pertinente, no generan beneficios en la salud.

6. Risa provocada por cosquillas

Las cosquillas, la estimulación placentera de determinadas regiones sensibles de nuestro cuerpo como axilas, pies, cuello o incluso manos, puede generar en una gran cantidad de personas una reacción en forma de risa. Este tipo de risa es especial, ya que los estímulos que lo provocan son físicos. Sin embargo, hay que remarcar que también se producen en un contexto en el que estamos en contacto con otras personas, generalmente en un ambiente lúdico (a pesar de que existen torturas vinculadas).

7. Risa denigrante

Este tipo de risa cumple con la función de ridiculizar a otra persona. Se trata de una risa provocada con un propósito determinado, siendo generalmente simulada.

8. Risa nerviosa

Este tipo de risa suele ser genuina, aunque no debida a sentimientos placenteros sino a la necesidad de rebajar el nivel de tensión interna que la persona padece a causa del nerviosismo o el estrés. Básicamente el sujeto ríe porque no sabe cómo reaccionar a una situación o qué hacer a continuación.

Psicólogo en Barcelona | Redactor especializado en Psicología Clínica

Barcelona

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Máster en Psicopedagogía con especialización en Orientación en Educación Secundaria. Cursando el Máster en Psicología General Sanitaria por la UB.

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