La automedicación con psicofármacos: sus riesgos para la salud

La utilización de fármacos sin prescripción médica es muy común, pero también muy peligrosa.

La toma de medicamentos sin seguimiento médico se encuentra muy extendida en nuestro país. Probablemente, antes de automedicarnos nos recetaron dicho medicamento alguna vez, y aunque es muy importante no tomar medicamentos sin seguimiento médico, algunas personas deciden saltarse ese paso creyendo tener la suficiente información sobre los efectos de estos productos y sobre su estado de salud.

Ahora bien, hay un aspecto especialmente relevante desde el punto de vista de la psicología clínica y la psiquiatría: ¿cómo nos influye en la automedicación en el caso de los psicofármacos?

¿Por qué nos automedicamos?

Sería complicado responder que no tomamos medicación sin que previamente nos haya sido recetada según nuestro problema, pero esto no significa que lo estemos haciendo correctamente. Automedicarnos puede suponer un importante riesgo para nuestra salud porque puede que no estemos tomando la medicación correcta para poder tratar nuestro problema de salud ya sea físico o mental.

El ser humano tiende a creer que conoce bien su cuerpo, que conoce mejor que nadie qué es lo que le pasa. Y es cierto, podemos llegar a conocernos muy bien, pero hay veces en las que la persona debe también conocer sus límites y saber que debe buscar ayuda. En muchas ocasiones debemos perder el miedo a los resultados que nos puedan arrojar las pruebas que nos hemos y nos han hecho.

Es cierto, que siempre existe la incertidumbre de si será ``algo bueno o algo malo´´. Pero si no lo abordamos, no podremos darle solución. Y en la mayoría de las ocasiones, cuanto más tiempo esperemos en resolver nuestro problema físico y/o psicológico, más difìcil será poder solucionarlo de manera eficaz.

Los profesionales de la salud, y más concretamente, médicos y psicólogos, pueden esclarecer los orígenes del problema que te afecta, abordarlo y mejorar tu situación.

¿Por qué no se va al médico?

Seguramente alguna vez nos han hecho esta pregunta y hemos respondido que:

  • No tengo tiempo para ir al médico.
  • No me duele tanto como para ir.
  • No creo que sea tan grave.
  • Esto ya me ha pasado.
  • Todavía me queda medicamento de la última vez.
  • Con algo que me dé el farmacéutico será suficiente.

Es posible que no tengamos tiempo en ese mismo instante, que todavía no nos duela, que queramos quitarle importancia a nuestro problema, que creamos que somos ``expertos´´ en nuestra dolencia, que ``debemos´´ gastar la medicina que nos queda, que probaremos a curarnos solos con los que nos vendan en la farmacia, pero podríamos estar corriendo un riesgo y una espera de ``a ver si se me pasa´´ innecesaria.

Resulta importante mencionar el papel del psicólogo para algunas problemáticas que se puedan presentar. En muchas ocasiones se prescinde de sus servicios y se recurre directamente al fármaco, en lugar de buscar la correcta orientación del/la profesional de la psicología, como en los casos, por ejemplo, de ansiedad. Debemos saber que la mejor opción de tratamiento suele ser un tratamiento médico y psicológico si se requiere.

Los psicofármacos y su mal uso

Los psicofármacos son fármacos que tiene un efecto depresor sobre el sistema nervioso central con una acción de sedación. El efecto depresor conlleva a la disminución de la activación del cerebro, es decir, lo ralentiza.

Los medicamentos depresores más comunes son: las benzodiazepinas, los barbitúricos y los opiáceos. Aunque también encontramos el alcohol.

Las benzodiazepinas son un grupo de fármacos que son hipnótico-sedantes. Comienzan a producirse en los años 60 con el fin de tratar problemas como el insomnio, la ansiedad, ataques epilépticos, ataques de pánico y otros trastornos. Las benzodiazepinas en conjunto con la toma de alcohol van a potenciar los efectos de éste.

Por su parte, los barbitúricos se recetaban con mayor frecuencia que actualmente, debido a la peligrosidad de su administración, mientras que entre los opiáceos encontramos la codeína, la morfina y la heroína. 

Efectos y riesgos psicológicos y fisiológicos

Estos son varios de los efectos que pueden tener los psicofármacos:

  • Sueño/Somnolencia
  • Reducción de la ansiedad
  • Desinhibición
  • Sedación
  • Pueden provocar dependencia

En los casos de sobredosis o intoxicación grave disminuye el nivel de conciencia pudiendo ocasionar incluso la muerte. Si se da la abstinencia pueden aparecer otros síntomas como el insomnio, ataques de pánico, irritabilidad, temblores...

Es importante el uso responsable de estos fármacos para evitar la dependencia y otros problemas. Consulta a tu médico y a tu Psicólogo para que puedan orientarte mejor.

Psicóloga

A lo largo de la práctica profesional he tenido contacto con diversos sectores como menores y adolescentes, personas con discapacidad psíquica y/o física, personas mayores y adultos. La atención psicológica que presto se adapta a las necesidades de cada persona para poder mejorar su situación. Actualmente mi trayectoria profesional se centra en el área infanto-juvenil, adultos y personas con necesidades especiales (Autismo, Asperger,…). Poseo el Máster en Intervención Psicológica Infantil y Juvenil y el Máster en Investigación e Intervención Social. Día a día colaboro con otras consultas, también estoy en contacto con el Colegio de Psicólogos en el área de la Comisión de Psicología Clínica y trabajo en mi Gabinete RCH Psicología

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