Área motora suplementaria (cerebro): partes y funciones

Esta parte del cerebro permite que nos relacionemos con el entorno y con los demás.

Área motora suplementaria.
Esta zona de la corteza cerebral está asociada a otras estructuras vinculadas al movimiento.

Movernos es algo fundamental para nuestra supervivencia. Sin embargo, cada acción que llevamos a cabo no se realiza por arte de magia: requiere de una serie de complejos procesos preparación y planificación y finalmente la iniciación de la secuencia de movimientos requerida para dicha acción.

A nivel de encéfalo encontramos que la corteza motora es la principal región cerebral (aunque no la única) encargada de dicho control. Y entre las diferentes áreas que la configuran y ayudan al inicio y realización del movimiento podemos encontrar el área motora suplementaria, una de las partes del cerebro más importantes a la hora de interactuar con el entorno.

El área motora suplementaria: una parte de la corteza motora

El área motora suplementaria es una región cerebral que forma parte de la corteza motora, siendo ésta una de las principales áreas del cerebro que permiten la realización de movimientos voluntarios en el sistema músculo-esquelético.

Este área puede hallarse en un franja en la parte superior y medial de ambos hemisferios, en el lóbulo frontal. Concretamente se encuentra por delante de la corteza motora primaria, la cual a su vez se localiza inmediatamente anterior a la cisura de Rolando. Se corresponde con el área 6 de Brodman.

El área motora suplementaria es junto con el área premotora parte de la corteza motora secundaria, que permite planificar, programar e iniciar el control de los movimientos que posteriormente el área motora primaria llevará a cabo.

En lo que respecta específicamente al área motora suplementaria, aunque parte de sus funciones e importancia no son completamente conocidas, se ha visto que tiene una implicación relevante a la hora de dar inicio al movimiento y a la motivación y activación necesarias para producir un movimiento.

Su conexión con el sistema límbico y los ganglios basales genera que exista una relación entre movimiento y motivación Asimismo su actividad es importante no solo en la iniciación del movimiento sino también en su preparación y monitorización. Por ejemplo, se ha visto una relación entre este área y la coordinación motriz en aquellas situaciones que requieren de un control preciso y complejo.

Divisiones de esta parte del cerebro

Las investigaciones realizadas diferencian al menos dos partes en el área motora suplementaria.

Área motora presuplementaria

Esta parte del área motora suplementaria se caracteriza por activarse y generar movimiento vinculado a estimulación externa. Dicho de otro modo, es la parte que genera el inicio del movimiento como reacción al medio

Área motora suplementaria propia

En esta región la actividad neuronal no depende de estimulación sino más bien de la realización voluntaria del propio movimiento. Es la que inicia la secuencia de órdenes para moverse sin necesidad de reaccionar a ninguna estimulación para ello.

Funciones

El área motora suplementaria es importante en la planificación y coordinación del movimiento, así como en la motivación para iniciarlo y llevarlo a cabo. Aunque su importancia real y algunas de sus funciones no son completamente conocidas (por ejemplo su resección altera diferentes funciones pero sin embargo en muchos casos tras un tiempo se produce una recuperación), algunas de las que se le atribuyen son las siguientes.

1. Motivación e inicio del movimiento

Una de las funciones más vinculadas al área motora suplementaria es la de generar la motivación necesaria para realizar e iniciar el movimiento. Ello se ha visto en situaciones en las que esta región estaba lesionada, apareciendo acinesia o falta de movimiento voluntario.

2. Inicio del habla

En el punto anterior hemos mencionado que el área motora suplementaria incide en la iniciativa a moverse. Dentro de los diversos movimientos posibles también se incluyen los propios del lenguaje, con lo que resulta fundamental para permitir establecer la comunicación entre el sujeto y otras personas.

3. Coordinación de movimientos precisos

La realización de secuencias motoras complejas que requieren de gran precisión, como por ejemplo aquellas que requieren el uso de ambas manos, depende de diferentes áreas cerebrales. Una de ellas es el área motora suplementaria, que muestra activación ante este tipo de actos.

4. Preparación para el movimiento

El área motora suplementaria también se encuentra ligada a la preparación para el movimiento, activándose cuando alguien se imagina la realización de movimientos complejos aunque no los lleve a cabo.

5. Reacción a estímulos

Como hemos indicado, una de las partes del área motora suplementaria se vincula a la iniciación y planificación del movimiento como reacción a la estimulación ambiental. Con ello no estamos haciendo referencia a reflejos sino a la realización de movimientos voluntarios en situaciones concretas.

Alteraciones generadas por su lesión

A partir de la resección quirúrgica o la lesión del área se ha identificado un síndrome del área motora suplementaria. Se ha observado que la resección del área motora suplementaria genera acinesia global inicial y alteración del lenguaje, tras lo cual aparece descoordinación, parálisis facial y hemiplejia contralateral a la lesión. También problemas de control motor, aunque puede recuperarse la funcionalidad en un periodo que puede llegar hasta los seis meses. Sin embargo, en ocasiones permanecen algunos problemas en el movimiento fino, especialmente de las manos.

La lesión en el área motora suplementaria izquierda suele generar afasia motora transcortical, en la que la producción de lenguaje es poco fluida a pesar de mantener la capacidad de repetir las palabras de otra persona. Por lo general se genera la ausencia de iniciativa y motivación para establecer la comunicación, siendo frecuente que aparezca disnomia (dificultad para nombrar) y enlentecimiento, con lenguaje telegráfico y en ocasiones ecolalia. Tampoco es extraño que se presente mutismo y el sujeto no hable ni se comunique.

También a nivel de movimiento, estos se reducen al mínimo en lo que se conoce como acinesia, si bien predomina la pérdida de voluntad de movimiento en las partes proximales del organismo. Es habitual que aparezcan problemas en la realización de movimientos automatizados, si bien si el paciente se mueve de manera voluntaria no suelen presentarse alteraciones.

Referencias bibliográficas:

  • Cervio, A.; Espeche, M.; Mormandi,R.; Alcorta, S.C. & Salvat, S. (2007). Síndrome del área motora suplementaria postoperatoria. Reporte de un caso. Revista argentina de neurocirugía, 21 (3). Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
  • Herrera, R.F. (2012). Síndrome clínico por remoción del área motora suplementaria en pacientes con gliomas cerebrales. Tesis doctoral. Universidad Abierta Interamericana. Sede Regional Rosario. Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud.
  • Monterroso, M.E.; Avilez, A.B. y Vanegas, M.A.A. (2008). Área motora suplementaria. Arch. Neurocien, 13 (2): 118-124. México.

Psicólogo en Barcelona | Redactor especializado en Psicología Clínica

Barcelona

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Máster en Psicopedagogía con especialización en Orientación en Educación Secundaria. Cursando el Máster en Psicología General Sanitaria por la UB.

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