​Lo de las fotos de arcoíris en Facebook es una investigación social

¿Te has cambiado la foto y le has puesto el filtro de la bandera gay?

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Si alguna vez has rellenado una encuesta, quizás te haya sorprendido ver que algunas de las preguntas tienen sólo dos opciones de respuesta. Es cierto que puede ponerse en duda la capacidad para comprender el comportamiento de la gente a partir de preguntas tan simples y poco permeables a los matices, pero en un sentido global este tipo de encuestas tienen utilidad estadística

Aunque parezca raro, el hecho de que muchas personas se vean en la situación de tener que decantarse por una o por otra respuesta ayuda a establecer perfiles, estudiar qué variables influyen en esa decisión y saber a grandes rasgos por qué se elige una u otra respuesta.

Lo de las fotos de arcoíris en Facebook podría ser una investigación social

Recientemente hemos sido testigos de otro fenómeno que podría interpretarse como un tipo de investigación social: la opción de aplicar un filtro de arcoíris sobre la fotografía de perfil utilizada en Facebook.

Esta iniciativa, que ha estado relacionada con la sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en favor del matrimonio homosexual (por cierto, un día antes ocurrió algo parecido en México sin que se montase tanto revuelo) se ha materializado en una opción de modificación automática de la foto de perfil que gran parte de las personas habituales de la red social han tenido que aceptar o rechazar. ¿Te suena esta situación? Sí, es prácticamente el mismo contexto en el que se presentan las preguntas de un cuestionario o encuesta online.

¿Para qué iba a querer Facebook estudiar este tipo de cosas?

Bueno, en realidad la pregunta debería ser: ¿por qué debería no querer estudiarlo? Facebook es una fuente inacabable de información para las investigaciones basadas en la minería de datos, ya que la red social está compuesta por millones de personas que minuto a minuto van subiendo textos, fotografías y estados que son fácilmente analizables por un sistema informático. El potencial es increíble y prácticamente inabarcable. 

Véase, por ejemplo, la utilidad que puede tener el invento de Mark Zuckerberg en el establecimiento de modelos de personalidad, tal y como vimos en este artículo.

Sin embargo, la posibilidad de colorear la imagen de perfil tiene un interés especial. Usar el arcoíris pocas veces será fruto del aburrimiento, decisiones tomadas a la ligera o el simple deseo de aparentar tener una mente abierta. Aún en pleno siglo XXI, apoyar la igualdad de todas las personas independientemente de sus preferencias sexuales tiene un poso revolucionario, casi controvertido, y puede tener efectos adversos en la persona que decide visibilizar su defensa de estos valores. 

Discusiones, comentarios difamatorios a las espaldas, problemas familiares... dar la cara por la igualdad so siempre sale gratis. por lo tanto, la decisión de aplicarse o no el filtro de arcoíris posiblemente se abordará desde un análisis más concienzudo que la que lleva a colocarse un lazo en favor de las víctimas del terrorismo o un avatar relacionado con el tipo de música al que se es aficionado. Además, la bandera LGTB es conocida internacionalmente, así que todo el mundo que se la ponga como filtro le atribuirá un significado parecido. Lo mismo pasará con todas aquellas personas que la vean.

Posibles puntos de interés

Al final, los datos extraídos de un simple clic para modificar la foto de perfil pueden ser utilizados para, entre otras cosas, crear modelos estadísticos que permitan ver:

  • En qué medida las personas que dan la cara por el matrimonio homosexual lo hacen influenciadas por el número de amistades de Facebook que hacen lo mismo.
  • En qué medida el hecho de haberse colocado el filtro repercute en la aparición de conflictos o el deterioro de lazos (medible indirectamente a través del número de interacciones con los demás por vía Facebook y por la frecuencia con la que las personas clican sobre la opción "dejar de ser amigos" en las semanas posteriores a la aplicación del filtro.
  • La tipología de las personas que se ponen el filtro, la de las que no se lo ponen, y estudiar sus interacciones por Facebook.
  • La relación entre todas estas variables y las preferencias políticas registradas en Facebook, el apego por ciertas marcas, etc.

... y muchas otras posibilidades, tantas como opciones de respuesta e interacción nos ofrece la red social.

No es una posibilidad descabellada, teniendo en cuenta que todo lo que hacemos deja de ser privado en el momento en el que entra en Facebook y las empresas son perfectamente capaces de pagar por obtener todo tipo de información y que, además, esto se aplica también a los estudios en psicología social y sociología hechos por encargo. De hecho, ya existe un precedente muy parecido

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