Terapia de divorcio: qué es y cuáles son sus beneficios

Superar un divorcio puede llegar a ser complicado, y por eso la ayuda terapéutica resulta útil.

Mujer solitaria y triste.
Esta ayuda terapéutica permite sobreponerse al dolor emocional.Unsplash.

Encontrar a la persona con la que vivir el resto de nuestra vida es increíble, y unir nuestra vida a esa persona a través del matrimonio es uno de los objetivos vitales de muchas personas.

Sin embargo, las relaciones matrimoniales no siempre acaban bien y es necesario separarse, con todo lo que eso conlleva. El divorcio es una experiencia que, si no se gestiona bien, puede causar mucho sufrimiento y consecuencias psicológicas, especialmente cuando hay bienes materiales por medio o se inicia una batalla por la custodia de los hijos. Es por eso que en muchos casos resulta muy útil contar con la posibilidad de acudir a terapia de divorcio.

Terapia de divorcio: superar el divorcio gracias a la ayuda de los psicólogos

Las rupturas de pareja causan mucho dolor, y más aún cuando se produce un divorcio. Pues cuando dos personas se casan, inician un proyecto en común que, en teoría, debería durar toda la vida. Pese a que en la actualidad los divorcios son más frecuentes que antaño, 96.824 divorcios en 2016 según datos del Instituto Nacional de Estadística, la separación supone una etapa muy difícil de superar, pues la persona experimenta un proceso de duelo, en el que debe acostumbrarse a vivir una nueva vida separado de la persona con la que ha compartido tantos momentos.

El sufrimiento que esta etapa trae consigo a veces no es posible superarlo solo y, por ese motivo, muchas personas que se separan acuden al psicólogo en busca de ayuda profesional. El psicólogo experto en terapia de divorcio es un profesional que puede aportar a los divorciados las herramientas necesarias para adaptarse a esta nueva etapa de su vida con éxito.

Superar el divorcio no es tarea fácil, porque el afectado ve frustradas sus expectativas de futuro con la persona a la que amaba. Sobre todo en aquellos casos en los que existen situaciones conflictivas (la batalla por la custodia de un hijo), la terapia de divorcio ayuda a superar esta transición de manera sana, y es clave para que los afectados puedan volver a recuperar el bienestar y la felicidad después de una separación.

Entre las emociones y los fenómenos psicológicos que puede sentir el divorciado, podemos destacar la humillación, el sentirse herido, el maltrato psicológico, la sensación de traición, los estados de ira, la depresión, la baja autoestima, la ansiedad y otros problemas del comportamiento, como por ejemplo, el consumo de fármacos u otras drogas (por ejemplo, el alcohol).

Además, a esto hay que añadirle que la persona siente una gran pérdida de sus roles en la vida, lo que puede requerir de un aprendizaje de habilidades de autoconocimiento y habilidades sociales y relacionales para poder hacer frente a esta nueva situación. En este contexto, la ayuda psicológica se convierte en clave. Y más aún cuando hay disputas legales por o hijos de por medio. Recuperar el equilibrio emocional es posible, pero no siempre es fácil.

Beneficios de la terapia de divorcio

El divorcio puede traer consigo situaciones muy difíciles de gestionar, porque cuando un individuo vive inmerso en una separación la autoestima queda dañada, así como la concepción que se tenía de muchos aspectos de la vida. El hecho de tener que adaptarse a una nueva cotidianidad no es fácil. Por tanto, la ayuda terapéutica puede ser de gran utilidad para sanar las heridas emocionales de los primeros momentos de la separación, donde la negación o la ira puede manifestarse. Ser consciente de las etapas del divorcio es necesario para poder gestionar y manejar este momento de cambio.

La terapia de divorcio aporta herramientas psicológicas a los afectados, para que puedan recuperar el equilibrio emocional necesario para tener relaciones saludables en el futuro. Hay que tener en cuenta que la relación no termina con el divorcio (si bien cambia su naturaleza), y que incluso cuando ambas personas pierden el contacto totalmente, el modo en el que esta etapa haya sido gestionada las afectará a ambas, dado que quedará en sus recuerdos y en su manera de auto-percibirse.

Es responsabilidad personal salir adelante en estos momentos difíciles, pero la ayuda del psicólogo sirve de guía para poder hacerlo de la manera más adaptativa. Aceptar el duelo que aparece como consecuencia del divorcio es el primer paso para la recuperación, y con el tiempo y la ayuda correcta, es posible recuperar de nuevo la felicidad.

Dónde encontrar terapeutas expertos en divorcio

Pocas experiencias son tan estresantes como el divorcio, por eso algunos expertos catalogan esta situación de sufrimiento como “trauma postdivorcio”, que es la etapa posterior a la separación, en referencia a la intensidad de sentimientos y las reacciones emocionales que experimenta la persona afectada.

Ante problemáticas de este tipo, lo mejor es acudir a psicólogos con formación y experiencia en terapia de pareja. Estos profesionales cuentan con los métodos tanto para prevenir la aparición de conflictos y confrontaciones innecesarias, por un lado, como para gestionar mejor las emociones en una etapa tan delicada. Por supuesto, deben ser psicólogos colegiados.

Además, si más allá de la especialización en terapia de pareja también son profesionales formados en mediación, es probable que su versatilidad en cuanto sea mayor, y que les resulte fácil realizar asesoramiento y apoyo psicoterapéutico eficaz y capaz de generar compromiso.

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