Los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC): una ayuda para el habla

Quienes tengan trastornos que impidan hablar con normalidad pueden recurrir a estas herramientas.

En las últimas décadas se han desarrollado sistemas aumentativos y alternativos de comunicación (SAAC) muy sofisticados que se basan en el uso de aparatos electrónicos como los teléfonos móviles. No obstante, estos métodos han existido desde el inicio de la historia y en ocasiones no requieren más que expresiones faciales o gestos de las manos.

¿Qué es la Comunicación Aumentativa y Alternativa (AAC)?

El concepto “comunicación aumentativa y alternativa” se utiliza para hablar de cualquier tipo de método de comunicación no oral que pueda usarse para transmitir pensamientos, necesidades, peticiones, etc. En este sentido la comunicación aumentativa y alternativa puede sustituir al habla o bien añadirle información cuando ésta resulta insuficiente.

Por tanto, siguiendo esta definición la comunicación aumentativa y alternativa es un conjunto de técnicas muy amplio y variado, y todos los seres humanos hacemos uso de ella en algún grado. Por ejemplo, nuestros gestos y expresiones faciales, el tono de voz que empleamos al hablar o los emoticonos propios de los chats son ejemplos de este tipo de comunicación.

No obstante, por lo general el término se aplica de forma casi exclusiva a los sistemas de apoyo comunicativo diseñados para personas que tienen dificultades para expresarse a través del habla. Algunos sistemas de comunicación aumentativa y alternativa (SAAC) representativos son los tableros de signos gráficos y los aparatos de voz electrónicos.

Entre las alteraciones en que la comunicación aumentativa y alternativa es útil y que competen a la psicología encontramos los trastornos del espectro autista, la diversidad funcional intelectual, la enfermedad de Parkinson, la parálisis cerebral, las dispraxias evolutivas y las afasias (dificultades lingüísticas debidas a lesiones cerebrales).

Si bien los sistemas de comunicación aumentativa y alternativa han existido al menos desde la Antigua Grecia, en que se aplicaban métodos de este tipo en casos de sordera, los SAAC tal y como hoy los conocemos empezaron a desarrollarse en los años 1950, coincidiendo con progresos tecnológicos generales y un aumento de la concienciación sobre la discapacidad.

Tipos de sistemas alternativos de comunicación (SAAC)

Los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación se dividen generalmente en función de la complejidad de los instrumentos adicionales que empleen. Así, encontramos los SAAC sin tecnología (como el lenguaje de signos), los de baja tecnología y los de alta tecnología, es decir, los que dependen del uso de aparatos electrónicos.

1. Sin tecnología

Existe un gran número de métodos de comunicación aumentativa y alternativa que no requieren ningún tipo de instrumento o equipo adicional, sino que se basan de forma exclusiva en el propio cuerpo humano. Así, estos métodos pueden incluir vocalizaciones, gestos de las manos, expresiones faciales, movimientos oculares, etc.

El lenguaje de signos puede ser considerado un sistema alternativo de comunicación carente de tecnología. Este método, que resulta muy útil para la comunicación de las personas con dificultades auditivas y varía en función del país de origen, también se ha empleado con éxito para estudiar las capacidades lingüísticas de los primates no humanos.

2. De baja tecnología

Los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación de baja tecnología (también llamados “de comunicación asistida”) son aquellos que se apoyan en el uso de instrumentos no electrónicos. Éste es el caso de los tableros con imágenes, palabras o letras, así como otros instrumentos similares que se basan en la sustitución del lenguaje oral por objetos determinados.

3. De alta tecnología

A diferencia de los SAAC de baja tecnología, este tipo de métodos emplean instrumentos electrónicos de apoyo. La mayoría de estos sistemas generan lenguaje de forma artificial, bien en formato auditivo o como texto, pero su complejidad varía en gran medida, ya que incluyen aparatos simples con botones y sonidos pero también instrumentos muy sofisticados.

Dentro de este tipo de sistemas de comunicación aumentativos y alternativos es importante destacar que los avances tecnológicos de los últimos años han favorecido la utilización de aplicaciones de apoyo comunicativo para teléfonos móviles, ordenadores portátiles y tabletas. La practicidad y la facilidad de acceso a estos métodos explican su gran popularidad.

Aplicaciones de los SAAC en psicología

Los SAAC son relevantes para varias ramas de la ciencia psicológica, entre las que destacamos la psicología clínica, la de la salud, la educativa y la del desarrollo. Además de las aplicaciones que mencionaremos, estos sistemas se emplean también en personas con déficits sensoriales como la ceguera y la sordera, que fueron el núcleo de su desarrollo.

Los niños con trastornos del espectro autista pueden beneficiarse notablemente de sistemas de comunicación aumentativa y alternativa para superar sus dificultades para el lenguaje, principalmente en su faceta pragmática. La complejidad de los SAAC dependerá de la gravedad del caso, si bien muchas veces puede ser suficiente un sistema sin tecnología.

Uno de los grupos de individuos en que este tipo de métodos se emplean con más frecuencia son aquellos con alteraciones del desarrollo que afectan a las capacidades comunicativas y lingüísticas. Entre este tipo de alteraciones podemos destacar la diversidad funcional intelectual, la parálisis cerebral o la dispraxia evolutiva, además del autismo.

Los SAAC también son útiles para trastornos adquiridos. Algunos de ellos se asocian a procesos degenerativos de origen genético, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis (tanto múltiple como amiotrófica lateral) y las demencias, mientras que otros se deben a factores ambientales; en este sentido son relevantes las afasias causadas por traumatismos craneoencefálicos.

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