¿Qué hacer cuando estamos deprimidos? 10 claves para recuperar el bienestar

Te explicamos las pautas a seguir si experimentas depresión leve y la tristeza se adueña de ti.

La depresión es un fenómeno frecuente en nuestros días, y la mayoría de expertos afirman que prácticamente todos podemos sufrirla en algún momento de nuestra vida. Esto no debe extrañarnos teniendo en cuenta el ritmo de vida de las sociedades industrializadas y la cultura tan exigente que nos envuelve, que premia la competitividad y el individualismo. A veces podemos sentirnos como objetos, más que como sujetos.

La depresión se caracteriza por un estado de ánimo triste y por una pérdida en la capacidad de sentir interés y placer por aquellas cosas que antes se disfrutaban. Además, la persona que sufre este trastorno presenta otros síntomas negativos como, por ejemplo, fatiga, insomnio, problemas de alimentación y de concentración.

Qué hacer cuando estás deprimido

Los factores biológicos, educativos o psicosociales suelen interactuar en la aparición de la depresión, y la manera cómo la persona interpreta los eventos que ocurren a su alrededor tiene una gran influencia en el desarrollo de este trastorno.

Si bien en la mayoría de los casos es necesario buscar apoyo psicológico, es posible adquirir una serie de hábitos para combatir la depresión y mejorar el bienestar, siempre que los síntomas no sean severos (en cuyo caso se es incapaz de seguir pautas de comportamiento que requieran cierta fuerza de voluntad). En este artículo puedes encontrar una lista de recomendaciones que te ayudarán a superar este trastorno y mejorar tu calidad de vida.

1. Ten unos hábitos saludables

Tener unos hábitos saludables es esencial para gozar de una mejor salud emocional. Alimentarse bien y practicar ejercicio físico no sólo afecta nuestro cuerpo, sino también a nuestra mente.

Nutrirse de manera apropiada ayuda a mantener niveles altos de energía y permite que el organismo funcione mejor. Asimismo, la conexión entre alimentación y los aspectos psicológicos ha hecho que los expertos en psicología se hayan interesado en comprender cómo afecta lo que comemos a nuestros sentimientos y emociones, tal y como te contamos en este artículo: “Psicología y Nutrición: la importancia de la alimentación emocional”.

El ejercicio físico también es sinónimo de salud, y son muchos los efectos psicológicos que aporta. La práctica de actividad deportiva favorece la liberación de endorfinas y serotonina, entre otros neuroquímicos. Las endorfinas producen sensación de felicidad y euforia, y la serotonina, como ya se ha comentado, está relacionada con las conductas depresivas y obsesivas. Además, el ejercicio físico ayuda a reducir el estrés (que puede ser causante de la depresión) y ayuda a mejorar la imagen que un individuo tiene de sí mismo.

2. Mejora tu Inteligencia Emocional

Las habilidades de Inteligencia Emocional son necesarias para gozar de una buena salud emocional, y son muchos los estudios que lo corroboran. Esta práctica favorece el autoconocimiento, ayuda a entender las emociones que uno siente y a regularlas, y permite dominar competencias para tener relaciones saludables con los demás.

Poseer una Inteligencia Emocional alta afecta positivamente a diferentes áreas del funcionamiento de las personas, como el bienestar psicológico, el afrontamiento de situaciones estresantes, las relaciones sociales o el trabajo y, por tanto, ayuda a combatir la depresión.

3. Sigue una vida social activa

Los estudios sobre la felicidad han demostrado que las relaciones interpersonales saludables nos permiten tener una vida más plena. Por eso es necesario rodearse de buenos amigos, acudir a eventos y practicar los hobbies que nos gustan.

No aislarse y salir a la calle a pasar buenos momentos mejora nuestro estado de ánimo y da sentido a nuestra vida, así como tener una relación cercana con amigos íntimos y familiares que se preocupan por nosotros es un factor protector de la depresión. Además, si éstos son divertidos, nos hacen pasar buenos momentos y mejoran nuestro estado de ánimo. Los estudios muestran que el apoyo social influye positivamente en la felicidad y hace a las personas menos propensas a sufrir depresión.

4. Haz lo que te gusta

Aquellos individuos que conectan consigo mismos y hacen lo que les gusta, es decir, que se sienten autorrealizados, son más resistentes a la depresión. Es difícil no estar triste cuando tu trabajo no te gusta y tienes que pasar en ese lugar ocho horas al día; o cuando deseas estudiar algo con todas tus fuerzas pero la opinión de tu familia parece ser más importante que la tuya.

Conectar con los deseos de uno mismo es fundamental si queremos evitar la depresión Si bien es cierto que en casos graves de este trastorno esto no es suficiente, hacer lo que a uno le gusta ayuda a tener una mayor autoestima y a gozar de un mayor bienestar mental.

5. No te compares con los demás

En el mundo en el que vivimos se no exige mucho. Tener el cuerpo perfecto, ganar mucho dinero, destacar en los estudios… Estas creencias son, en muchos casos, irracionales, porque quizás podamos destacar en alguna faceta, pero no necesariamente en todas.

La autoestima se ve seriamente dañada si nos comparamos continuamente con los demás, porque estas expectativas pueden ser excesivamente perfeccionistas e inalcanzables y, por tanto, pueden causar una inmensa frustración: es frecuente proyectar nuestra atención en los déficits en lugar delas virtudes que poseemos. Además, aunque a todos nos gusta caer bien a otras personas, invertir mucho tiempo y energía intentando gustar a otros puede provocar un gran desgaste psicológico y un estrés innecesario. Lo importante es estar bien con uno mismo.

6. Acéptate y perdónate

La autoaceptación y el perdón hacia uno mismo es una de las claves para evitar la depresión, y la manera como interpretamos nuestros fracasos es determinante a la hora de mirar la vida con optimismo o pesimismo. Puesto que no somos perfectos, es posible equivocarse. Aprender de las experiencias negativas y aceptar que a veces se gana y a veces se pierde es necesario para recuperar el bienestar. El pasado no puede cambiarse, pero la percepción que tenemos sobre el pasado sí.

7. Ponte metas que sean realistas

Una de las causas de sufrir depresión puede ser no tener metas vitales, porque los objetivos son motivadores y nos ayudan a estar en movimiento. Si miramos hacia al futuro y no vemos claro el camino a seguir, podemos sufrir una crisis existencial.

Por eso es necesario tener objetivos por los que luchar, pues nos dan vida. Ahora bien, las metas no deben ser irracionales, pues pueden crear expectativas falsas e inalcanzables y, por tanto, afectar negativamente a nuestro bienestar.

8. Vive el presente

Estos objetivos no deben marcarse solamente a largo plazo, sino que es necesario tener metas a corto plazo, lo que nos permite seguir motivados durante todo el proceso. Tener expectativas futuras (siempre que sean realistas) es bueno, pero aprender a vivir el presente también es clave para superar la depresión.

Es frecuente que, en los tiempo que vivimos, nos dejemos llevar por las expectativas y la rumiación de la mente, perdiéndonos en estos pensamientos. Por eso hay que recordarse continuamente que debemos permanecer en el aquí y el ahora, conectados con nosotros mismos y con la realidad que nos envuelve en este preciso momento.

Una herramienta útil para lograr esto es el Mindfulness.

9. Cuida tu nivel de estrés

Los fenómenos del estrés y la depresión suelen estar íntimamente relacionados, pero son padecimientos diferentes que requieren tratamientos específicos. El estrés es uno de los grandes males de este siglo, y no es de extrañar dado el estilo de vida de las sociedades occidentales.

Cuando éste se cronifica, la depresión puede aparecer como una de sus consecuencias o efectos. Prevenir el estrés ayuda a prevenir también la depresión.

Un tipo de estrés que está muy presente en nuestros días es el estrés laboral.

10. Busca ayuda profesional

Los apartados anteriores pueden ser útiles para ayudar a combatir la depresión, pero a veces no es posible salir slos de esta situación tan delicada.

En estos casos, la terapia psicológica se convierte en una buena ayuda para paliar la situación, porque ayuda al paciente a descubrir las causas subyacentes de sus preocupaciones y su tristeza; le permite aprender a relajarse y a mirar las situaciones desde una nueva óptica, y le da la posibilidad de desarrollar mejores habilidades de afrontamiento y resolución de problemas. En definitiva, la psicoterapia facilita las herramientas para superar la depresión y recuperar de nuevo el bienestar.

La importancia de ponerse en buenas manos

Si piensas que estás pasando por una situación similar a la descrita en las líneas anteriores y buscas apoyo psicológico, el Centro de Psicología Instituto Mensalus cuenta con un equipo de profesionales expertos en el tratamiento de la depresión y otros trastornos.

Este centro se encuentra ubicado en Barcelona, donde ofrece sesiones terapéuticas presenciales (aunque también cuenta con la posibilidad de realizar terapia online), siempre desde un enfoque integrador. La depresión difiere de la tristeza ocasional y provoca un gran sufrimiento, pero es tratable si nos ponemos en buenas manos y recibimos atención competente.

Si quieres más información sobre el Centro de Psicología Instituto Mensalus, podrás encontrar los datos de contacto en este enlace.

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