El habla es una habilidad que debe desarrollarse a lo largo de la vida, y que supone uno de los principales métodos que poseemos los seres humanos para comunicarnos entre nosotros. En ocasiones este aprendizaje puede verse perjudicado, no alcanzarse correctamente o incluso perderse ante la presencia de lesiones y enfermedades diversas.
Es por ello que es necesaria la figura de especialistas en este área, como logopedas y foniatras. Sin embargo, es posible que las funciones que hacen diferentes y a estos profesionales no sean conocidas. Por ello en este artículo vamos a observar las diferencias entre la logopedia y la foniatría.
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Definiendo los términos de estas profesiones
En primer lugar, para analizar las diferencias entre ambas profesiones es necesario analizar qué supone cada una.
La logopedia es una disciplina centrada en el estudio y tratamiento de los problemas del lenguaje oral y los elementos que lo permiten. Se parte desde una perspectiva que busca el diagnóstico y la rehabilitación a partir de la aplicación de medidas y técnicas basadas en que el paciente aprenda a comunicarse correctamente venciendo o compensando el efecto de un trastorno, enfermedad o dificultad.
En lo que respecta a la foniatría, se entiende como tal la rama de la medicina especializada en trastornos de la comunicación oral, la fonación y la audición, y en general, de otras formas de comunicación. El foniatra es un médico con capacidad para diagnosticar y tratar por diferentes vías trastornos tales como la presencia de malformaciones, disglosias y disartrias, afasias y problemas sensoriales y motrices vinculados al habla.
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Principales diferencias entre logopedia y foniatría
Como hemos visto ambas disciplinas tienen una serie de puntos en las que se asemejan en gran medida, pero también existen entre ellas una serie de diferencias que pasamos a analizar a continuación.
1. Formación
El logopeda es un profesional que se ha formado a nivel universitario en el lenguaje y la comunicación, poseyendo un amplio conocimiento de la comunicación humana y del lenguaje, así como también de los procesos y áreas que lo permiten.
En lo que respecta al foniatra, es un médico especialista en el sector del lenguaje. Su ámbito de conocimiento es por lo tanto más ligado a los aspectos médicos y biológicos, si bien también posee conocimientos y puede aplicar diferentes tipos de intervención. En España, la foniatría es una especialidad no reconocida a nivel universitario, mientras que la logopedia sí lo es.
2. Orientación
En base al punto anterior podemos observar que los dos tipos.de profesionales tienden a tener una orientación distintiva. Mientras que el médico foniatra tiene una perspectiva más biomédica de la situación y los trastornos, la logopedia ejerce desde una perspectiva más educativa y pedagógica.
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3. Tipo de tratamiento empleado
El foniatra puede aplicar un gran número de tratamientos, incluida la administración de fármacos o la prescripción de sesiones de logopedia, pero no suele realizar una aplicación práctica de estas directamente.
El logopeda va a ser el encargado de administrar y llevar a la práctica el tratamiento, a nivel de introducir y realizar la rehabilitación del paciente a través de diversas técnicas más centradas en el aprendizaje y la realización de ejercicios que permitan la mejoría y que no tienen que ver con medidas más drásticas e invasivas.
Diferentes pero semejantes
Foniatría y logopedia son disciplinas que presentan diferencias y que no actúan del mismo modo ni tienen las mismas competencias.
Pero a pesar de dichas diferencias lo cierto es que podemos observar que en ambos casos estamos ante profesionales cualificados que persiguen la mejoría de los pacientes y cuyo campo de trabajo se especializa en la comunicación oral humana. Generalmente ambas disciplinas sanitarias van de la mano, ayudando a aquellas personas con problemas del lenguaje y la comunicación a poder expresarse libremente de nuevo.
